Por Juan Tomás Valenzuela
La “señora” Larimar,
que acusó al AMET de acoso,
tiene un pasado dudoso
fruto de su etnia barrial.
Se ha estado haciendo viral
un vídeo donde esta tipa,
le brinca como güachipa
a un policía de carrera,
que le dijo que “está entera”
y caliente como pipa.
Por decirle “uté tá buena”,
al pobre agente de AMET,
la gente del Digesett
lo tienen pasando pena.
Si quien le dice a esa nena:
¡Diablo mami… que culazo!
en vez de un soldado raso
es un maldito banquero,
hace rato que este…
le hubiera dáo el manazo.
Larimar, está ofendida,
pero no por el acoso,
es sólo que éte aqueroso
no usa zapatos ADIDAS,
no le enseñó la debida
tarjeta gold Mastercard,
ni las llaves del Jaguar
en que le iba a dar la “bola”,
porque ella, en esa pasola,
no era que se lo iba a “dar”.
De haber visto el Instagram
de “doña Larimar Fiallo”,
este raso parigüayo
no habría entrado en ese plan.
¿De donde este charlatán
sacó que esta megadiva,
por la recarga de VIVA
que él mismo le había ofrecido,
iba a quedar, de él prendido
como gata boca arriba?.
Juan de los Palotes
10 febrero 2022